Jueves 25.04.2024
Actualizado hace 10min.
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    IMPACTO DEL AUMENTO DEL COMBUSTIBLE EN COSTOS VITIVINÍCOLAS

    Pese a que el Gobierno nacional había asegurado que la decisión comunicada por el Ministerio de Energía a las petroleras, de liberar el precio de los combustibles a partir del 1 de octubre, no tendría un impacto inmediato en pico de surtidor, el precio del combustible finalmente se incrementó a fines de octubre y rondó el 10%. Luego a fines de noviembre volvió a aumentar un 6%. Es decir que en menos de dos meses el incremento rondó el 17% acumulado.

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    Este aumento de combustible repercute directamente en la actividad primaria del sector vitivinícola. Por un lado el productor debe hacer frente al gasoil de su maquinaria (tractor) y por el otro, impacta en el flete que abona, sobre todo en el período de cosecha.

    Con un aumento del 17% en el combustible tomando los aumentos de octubre y noviembre acumulados, promediando los $20,20 por litro, los costos asociados a la maquinaria propia (incluyendo el uso de gasoil y mantenimiento) y al flete de cosecha representan el 24,2% de los costos de producción, incrementando su peso casi un 3%, ascendiendo los mismos a $ 20.228 por hectárea.

    Con este incremento, Argentina se sitúa como segundo país con el precio de combustible más caro de América Latina, superando a Chile y Brasil. A su vez, los combustibles se habrán incrementado un 33% durante el 2017, más que la inflación acumulada.

    Mientras que el flete por cosecha pasa a costar $ 3.284 por hectárea (sin IVA), representando el 4% de los costos totales.

    CONCLUSIONES

    Un aumento del combustible del 17% acumulado como el ocurrido en menos de 2 meses repercute directamente en los costos totales de producción, incrementando estos en más de un 3,5%, pasando el costo por hectárea de $80.721 a $83.586 (sin amortizaciones).

    El aumento de este insumo impacta directamente en la actividad productiva, siendo un insumo necesario para las labores del ciclo y particularmente en el período de cosecha.

    Mientras que en el uso de la maquinaria propia y el flete durante la cosecha también repercute el mayor precio del combustible, siendo que estos gastos tienen un peso relativo importante y pasarían del 21,5% al 24,2% de los costos totales de producción.

    Este análisis se basa en la actividad primaria, sin embargo el aumento impactará también en el resto de la cadena vitivinícola, afectando a los costos de elaboración y comercialización. Esto repercute directamente en la competitividad, por seguir incrementando los costos asociados a la logística, los cuales ya están muy elevados respecto de otros países, haciéndose cada vez más difícil competir en los mercados. Como se ha señalado anteriormente, los costos de logística y operativos en la Argentina están entre los más elevados de Latinoamérica, con lo cual estos aumentos profundizan esta diferencia.

    fuente ACOVI