Viernes 29.03.2024
Actualizado hace 10min.
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    Implantaron una válvula aórtica con una compleja técnica de simulación 3D

    Por primera vez en el país. Médicos del Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano realizaron la intervención en un paciente de 89 años, que debió transitar ese procedimiento debido a su edad.

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    Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Si de la precisión de las decisiones que los médicos toman antes de realizar una cirugía depende su éxito, la posibilidad de prever o anticipar todo lo que sea posible podría convertirse en la diferencia entre la vida y la muerte. De allí la importancia del éxito del implante percutáneo de válvula aórtica con planificación virtual, que realizaron por primera vez en el país especialistas del Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano de Buenos Aires.

    El destinatario fue un paciente de 89 años con estenosis aórtica que, debido a su edad y al elevado riesgo cardiovascular de su cuadro, se convirtió en candidato para la técnica, dado que no estaba en condiciones de atravesar una cirugía tradicional.

    La Unidad de Cirugía Asistida por Computadora de ese centro de salud hasta ahora había implementado sus desarrollos en cirugía maxilofacial, neurocirugía, otorrinolaringología, ortopedia oncológica, cirugía cardíaca, y en drenajes percutáneos en hígado.



    "Lo revolucionario de la técnica radica en que permite anticipar el escenario quirúrgico y prevenir posibles complicaciones."

    "El implante de válvula sin cirugía tiene alrededor de ocho años en la Argentina, no es novedoso. Lo que ocurre es que hay tres o cuatro tipos de válvulas que, de acuerdo a las necesidades y anatomía del paciente pueden utilizarse y en algunos casos particulares se pueden plantear problemas al momento de intervenir y eventuales complicaciones". El médico cardiólogo intervencionista Daniel Berrocal es el jefe del Servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Italiano y quien estuvo a cargo de la novedosa intervención, y explicó que "si la válvula resulta excesivamente grande puede provocar la ruptura del anillo valvular, un bloqueo del anillo valvular u ocurrir oclusiones coronarias durante el procedimiento; en tanto si es chica, pueden presentarse fugas alrededor de la válvula, lo que derivará en insuficiencia aórtica y potencial riesgo de vida del paciente".

    "El paciente presentaba una estenosis de la válvula aorta, lo que ocasiona que el flujo de sangre que sale desde el corazón disminuya y eso le generaba complicaciones y un potencial riesgo de vida", detalló Berrocal, para luego puntualizar que fue por eso que solicitaron a la Unidad de Cirugía Asistida por Computadora "que tome las imágenes de tomografía del paciente, las capturen en su programa y reconstruyan la válvula aórtica para simular qué válvula es la que mejor se adaptaba al caso".

    En otras palabras, lo revolucionario de la técnica radica en que permite anticipar el escenario quirúrgico, decidir con precisión aspectos fundamentales de la cirugía y predecir y prevenir posibles complicaciones.

    "El paciente evolucionó muy bien y se fue de alta a las 72 horas", detalló Berrocal, quien aclaró que este tipo de intervención "no es algo que se hace en todos los casos; es una herramienta que se usa en casos de mayor complejidad anatómica".



    Este avance es importante debido a que en estos cuadros el éxito del tratamiento depende en gran medida de las decisiones que los médicos toman antes de realizarlo. Así, el tamaño y modelo de las prótesis valvulares, la anatomía y el funcionamiento del corazón y la forma de la válvula enferma se vuelven variables que son representadas en un escenario quirúrgico virtual en el que es posible hacer las pruebas y los ajustes necesarios.

    "El simulacro de la cirugía permitió anticipar el comportamiento del corazón una vez colocada la prótesis."

    La posibilidad de planificar de forma virtual el procedimiento se tradujo en beneficios concretos para la salud del paciente. Según puntualizó el especialista, "facilitó la toma de decisiones médicas, ya que el simulacro de la cirugía permitió anticipar el comportamiento del corazón una vez colocada la prótesis, hizo posible definir con precisión el modelo y el tamaño de la prótesis valvular a implantar. Esto es de fundamental importancia ya que una vez comenzada la cirugía no hay opción de cambiar esta elección y permitió prevenir posibles complicaciones derivadas de la elección de una válvula que no se ajusta de forma adecuada a la anatomía y condiciones del paciente, ya que esto puede producir escapes de sangre que pueden llevar a la necesidad de una nueva operación".

    Además, el procedimiento fue más corto, lo cual favoreció una mejor recuperación y el paciente requirió menor cantidad de anestesia, ya que la práctica se realizó bajo sedación y no fue necesaria la intubación.

    Este novedoso avance es el resultado de un trabajo coordinado entre profesionales de diferentes disciplinas. Especialistas en diagnóstico por imágenes realizan y analizan estudios complejos y con alta calidad que brindan información detallada de la situación de salud de los pacientes, mientras que en la Unidad de Cirugía Asistida por Computadora traducen esta información para obtener modelos que representan el funcionamiento del corazón y de los grandes vasos, y luego realizan una impresión 3D en material elástico que permite hacer las pruebas necesarias. Con todas estas herramientas, los médicos estudian el caso, definen el tratamiento y planifican el paso a paso de la cirugía.



    Los especialistas se proponen seguir perfeccionando el modelo de simulación y plantean que en el futuro será posible realizar procedimientos con válvulas protésicas desarrolladas a medida, para cada paciente.

    La Unidad de Cirugía Asistida por Computadora está integrada por especialistas en ingeniería, cirugía y procesamiento de imágenes, quienes para su trabajo se valen de tres herramientas fundamentales, como el planeamiento virtual preoperatorio, tal como el que se llevó a cabo en este caso, la impresión 3D para fabricar biomodelos o guías en tres dimensiones y la navegación virtual intraoperatoria (se trata de un sistema similar a un GPS, que permite al cirujano ejecutar lo que planificó) 

    Fuente: proyecto-salud.com.ar