Jueves 18.04.2024
Actualizado hace 10min.
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    Un llamado de Francisco a la Iglesia

    El Papa Francisco pronuncia discurso final en el encuentro de protección de menores. Foto: Vatican Media

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    Al finalizar la Misa de clausura del encuentro vaticano de los líderes de la Iglesia sobre la protección de menores este 24 de febrero, el Papa Francisco lanzó un llamado para luchar en contra del abuso de menores “crímenes abominables que hay que extirpar de la faz de la tierra”.

    “Hago un sentido llamamiento a la lucha contra el abuso de menores en todos los a?mbitos, tanto en el a?mbito sexual como en otros, por parte de todas las autoridades y de todas las personas, porque se trata de cri?menes abominables que hay que extirpar de la faz de la tierra: esto lo piden las numerosas vi?ctimas escondidas en las familias y en los diversos a?mbitos de nuestra sociedad”, exclamó.

    Asimismo, el Santo Padre agradeció por “el espi?ritu eclesial y el compromiso concreto que demostraron con tanta generosidad” los participantes de este encuentro en el que una vez más reconocieron que “la gravedad de la plaga de los abusos sexuales a menores es por desgracia un feno?meno histo?ricamente difuso en todas las culturas y sociedades”.

    El Papa reconoció que el tema de los abusos sexuales es “un problema que antes se consideraba un tabu?, es decir, que todos sabi?an de su existencia, pero del que nadie hablaba” y denunció que “millones de nin?os del mundo son vi?ctimas de la explotacio?n y de abusos sexuales”.



    En esta línea, el Pontífice denunció que el fenómeno de los abusos sexuales a menores ha crecido por la pornografía en internet y dijo con claridad que “la universalidad de esta plaga, a la vez que confirma su gravedad en nuestras sociedades, no disminuye su monstruosidad dentro de la Iglesia”.

    Los abusos son el misterio del mal

    El Santo Padre destacó que la inhumanidad de los abusos “es todavi?a ma?s grave y ma?s escandalosa en la Iglesia, porque contrasta con su autoridad moral y su credibilidad e?tica. El consagrado, elegido por Dios para guiar las almas a la salvacio?n, se deja subyugar por su fragilidad humana, o por su enfermedad, convirtie?ndose en instrumento de satana?s”.

    “En los abusos, nosotros vemos la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los nin?os. No hay explicaciones suficientes para estos abusos en contra de los nin?os. Humildemente y con valor debemos reconocer que estamos delante del misterio del mal, que se ensan?a contra los ma?s de?biles porque son imagen de Jesu?s”, denunció.

    Por eso, el Papa explicó que ha crecido actualmente en la Iglesia la conciencia de que se debe no solo intentar limitar los gravi?simos abusos con medidas disciplinares y procesos civiles y cano?nicos, sino tambie?n afrontar con decisio?n el feno?meno tanto dentro como fuera de la Iglesia. “La Iglesia se siente llamada a combatir este mal que toca el nu?cleo de su misio?n: anunciar el Evangelio a los pequen?os y protegerlos de los lobos voraces”, dijo.

    “Quisiera reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre incluso un solo caso de abuso —que representa ya en si? mismo una monstruosidad—, ese caso sera? afrontado con la mayor seriedad”, remarcó el Pontífice quien reconoció que “en estos casos dolorosos veo la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los pequen?os”.

    Por encima de polémicas ideológicas

    En este sentido, el Papa Francisco aseguró que el objetivo de la Iglesia sera? “escuchar, tutelar, proteger y cuidar a los menores abusados, explotados y olvidados, alli? donde se encuentren” y para ello, aseguró que “la Iglesia tiene que estar por encima de todas las pole?micas ideolo?gicas y las poli?ticas periodi?sticas que a menudo instrumentalizan, por intereses varios, los mismos dramas vividos por los pequen?os”.

    De este modo, el Santo Padre destacó que llegó la hora de colaborar juntos “para erradicar dicha brutalidad del cuerpo de nuestra humanidad, adoptando todas las medidas necesarias ya en vigor a nivel internacional y a nivel eclesial”.

    “Ha llegado la hora de encontrar el justo equilibrio entre todos los valores en juego y de dar directrices uniformes para la Iglesia, evitando los dos extremos de un justicialismo, provocado por el sentido de culpa por los errores pasados y de la presio?n del mundo media?tico, y de una autodefensa que no afronta las causas y las consecuencias de estos graves delitos”, afirmó.



    En este contexto, el Papa enumeró las directrices que la Iglesia tendrá en su itinerario legislativo, gracias tambie?n al trabajo desarrollado en los u?ltimos an?os por la Comisio?n Pontificia para la Proteccio?n de los Menores y a la aportacio?n de este encuentro.

    En primer lugar, el Pontífice señaló que “el objetivo principal de cualquier medida es el de proteger a los menores e impedir que sean vi?ctimas de cualquier abuso psicolo?gico y fi?sico” y para ello se requiere de una seriedad impecable por lo que reiteró que “la Iglesia no se cansara? de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales cri?menes. La Iglesia nunca intentara? encubrir o subestimar ningu?n caso”, insistió.

    Además, el Papa insitió en la importancia de una verdadera purificacio?n para imponer un renovado empen?o hacia la santidad en los pastores y para ello, se requiere de una buena formacio?n “orientada a la santidad y en la que se contemple la virtud de la castidad”.

    Por otro lado, el Santo Padre animó a reforzar y verificar las directrices de las Conferencias Episcopales y acompan?ar a las personas abusadas porque “el mal que vivieron deja en ellos heridas indelebles” y la Iglesia “tiene el deber de ofrecerles todo el apoyo necesario”, destacó.

    Al finalizar sus recomendaciones, el Papa se refirió al mundo digital en el que animó a los pai?ses y a las autoridades “a aplicar todas las medidas necesarias para limitar los sitios de internet que amenazan la dignidad del hombre, de la mujer y de manera particular a los menores” así como también alertó a las comunidades eclesiales para “reforzar la atencio?n pastoral a las personas explotadas por el turismo sexual”.

    Agradecimiento a los sacerdotes fieles al celibato

    Antes de terminar su discurso, el Santo Padre agradeció “de corazo?n a todos los sacerdotes y a los consagrados que sirven al Sen?or con fidelidad y totalmente, y que se sienten deshonrados y desacreditados por la conducta vergonzosa de algunos de sus hermanos”.

    “Agradezco, en nombre de toda la Iglesia, a la gran mayori?a de sacerdotes que no solo son fieles a su celibato, sino que se gastan en un ministerio que es hoy ma?s difi?cil por los esca?ndalos de unos pocos -pero siempre demasiados- hermanos suyos. Y gracias tambie?n a los laicos que conocen bien a sus buenos pastores y siguen rezando por ellos y sostenie?ndolos”, afirmó.

    Por último, el Papa alentó a “transformar este mal en oportunidad de purificacio?n” y puso como ejemplo a Edith Stein - Santa Teresa Benedicta de la Cruz, para tener la certeza de que “en la noche ma?s oscura surgen los ma?s grandes profetas y los santos”.

    “El resultado mejor y la resolucio?n ma?s eficaz que podamos dar a las vi?ctimas, al Pueblo de la santa Madre Iglesia y al mundo entero, es el compromiso por una conversio?n personal y colectiva, y la humildad de aprender, escuchar, asistir y proteger a los ma?s vulnerables”, concluyó.