Esto es, funcionamos la mayor parte del tiempo sin ser conscientes de ello, este mecanismo nos permite operar en el mundo de lo contrario tendríamos que reaprender todo cada día, este proceso de aprendizaje o “programación” tiene 4 fases, así pasamos de la incompetencia inconsciente (no sé que no sé) a la incompetencia consciente (sé que no sé), y después a la competencia consciente (sé que sé) y por último la competencia inconsciente (no sé que sé). Este proceso se lleva a cabo cada vez que desarrollamos una nueva habilidad o comportamiento hasta que se instala como un hábito en nuestro subconsciente. El problema radica en que este mecanismo opera tanto para nuestros hábitos positivos como negativos, y resulta difícil revertir este proceso porque una vez instalado se crean circuitos neurales similares a instrucciones de un “programa computacional” alambrados en nuestro cuerpo, cuando tratamos de cambiar estos “programas” con pura fuerza de voluntad, es como tratar de desviar un barco del curso programado a través del piloto automático de su sistema de navegación por GPS. Los estudiosos de las ciencias del comportamiento han descubierto que una forma de apalancar estos cambios, es desarrollar hábitos en 4 áreas diferentes que se refuerzan unas a otras y ayudan a cambiar cualquier otro hábito no relacionado con estas. Las áreas a trabajar para desarrollar hábitos positivos son: ALIMENTACIÓN, SUEÑO, EJERCICIO Y PENSAMIENTOS POSITIVOS. No importa por cuál de las 4 áreas empecemos está ayudará a cambiar las otras, generando un efecto positivo en nuestra vitalidad y fuerza de voluntad para generar cambios en cualquier otra área de nuestra vida donde tengamos hábitos negativos. ALIMENTACIÓN: Se recomienda una dieta balanceada ingiriendo todos los grupos de alimentos incluyendo frutas y verduras, no saltar comidas especialmente el desayuno, no comer en exceso especialmente en la cena, evitar alimentos procesados SUEÑO: Dormir entre 7 y 8 horas diarias, monitorear la calidad del sueño, no ver TV en exceso especialmente antes de dormir EJERCICIO: Se recomiendan mínimo 20 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada diariamente o 150 a la semana, de preferencia por las mañanas, puede ser una simple caminata EMOCIONES POSITIVAS: Las emociones positivas se derivan de los pensamientos positivos los cuales se pueden elegir (arriba del punto de poder); al elegir pensamientos positivos (ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío) en una relación de 3:1 respecto a los pensamientos negativos, se inclina la balanza a nuestro favor. Un ejercicio muy efectivo y poderoso es llevar un diario de agradecimiento ya sea temprano por la mañana o antes de dormir por la noche, de esta forma desarrollamos nuestra capacidad de apreciación para enfocarnos en lo positivo de cada situación y evento. Te invito a poner en práctica estos consejos durante 30 días y comprobar los efectos positivos en tus hábitos y en tu vida.