Martes 16.04.2024
Actualizado hace 10min.
TEMAS

    ¿Cometés estos errores con la comida?

    Son las 10:30 de la mañana y tu estómago ya se ha puesto a rugir. ¡Ay! Seguro que sueñas con tu bien merecido almuerzo, ese momento en el que puedes comer todo aquello que deseas. Pero, ojo, esta comida juega un papel muy importante en la productividad que tendrás a lo largo del día y, además, se trata también de un factor clave a la hora de perder peso. Hemos preparado una lista con los seis errores más comunes que se suelen cometer a la hora de comer. 

     
    Fuente Runtastic
    COMPARTÍ ESTA NOTA

    1. SUELES COMER FUERA DE CASA

    ¿Compras comida rápida a menudo o te juntas con los del trabajo en un restaurante? ¿Qué tal si reservas unos minutos para la cocina? Si prepararas algo el día anterior, podrías tachar este error de la lista. A menudo el “no tengo tiempo” es solo una excusa.

    Un buen consejo:

    Prepararte la comida con antelación no solo te ayuda a perder peso: también es un truco muy útil para ahorrar dinero. Puede que sea “cómodo” comprar comida fuera, pero a menudo resulta ser una trampa calórica para tu bolsillo.

     

    2. COMES DEMASIADO RÁPIDO

    Seguro que tienes una agenda ajetreada y andas corriendo de un lado para otro. Así que es comprensible que apenas tengas tiempo para disfrutar tranquilamente de una comida. Pero ten cuidado, cuando comemos demasiado rápido solemos olvidarnos de prestar atención a las porciones y terminamos consumiendo muchas más calorías.

    Un dato interesante: un estudio publicado por la revista científica de la Academia de Nutrición y Dietética estadounidense, la Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, observa que hay una correlación directa entre una velocidad más elevada al comer y un mayor índice de masa corporal.

    Consejo de la experta en nutrición:

    Intenta masticar cada bocado al menos 20 veces y dedícale 30 minutos al almuerzo.

    3. NO TE SIENTAS A COMER O COMES DELANTE DEL ORDENADOR

    Si eres de los que aprovecha para comer rápido en esos ratitos en los que toca de ir de un lado a otro o de de los que come delante del ordenador… más te vale cambiar de hábito. Si no prestas atención mientras comes, probablemente consumas más calorías. Un buen truco para evitar estos malos hábitos es hacer de la comida una actividad para socializar y disfrutar del almuerzo con los compañeros.

    4. TE ALIMENTAS A BASE DE ENSALADAS VERDES

    Una ensalada sencilla no es exactamente una comida equilibrada y, desde luego, no te va a llenar. Aunque estés intentando reducir la ingesta de calorías o quieras bajar de peso, puedes alegrar tu ensalada añadiendo una variedad de alimentos y convertirla en una opción nutritiva y saludable. Asegúrate de incluir los tres macronutrientes: utiliza verduras de hoja verde oscura como base para tu ensalada (ensaladas mixtas, espinacas o col, por ejemplo) y añade algunas hortalizas (zanahoria, pepino, pimiento…¡dale un buen toque de color!). A continuación, agrega una fuente de proteína que te guste (a nosotros, por ejemplo, nos encanta con pollo a la parrilla, queso feta, huevos duro o garbanzos) y, por último, algún carbohidrato complejo como la quinoa, el cuscús o las alubias. Puedes darle un toque final con grasas saludables si la aliñas con aceite de oliva o si le añades medio aguacate, por ejemplo.

    Nuestra sugerencia:

    Esta ensalada griega de garbanzos es una deliciosa fuente de proteínas que te dará la energía que necesitas.

    Una mujer y un hombre a la hora de comer

    5. SOLO BEBES REFRESCOS Y ZUMOS DE FRUTA

    Reemplázalos por agua para estar bien hidratado. Los refrescos y los zumos de fruta no suelen calmar la sed y aportan calorías vacías. Si el agua sola te resulta demasiado aburrida, ponle un toque de sabor. Ingredientes como el limón, el jengibre o el pepino darán una alegría a tu bebida. El agua de coco también es otra alternativa muy refrescante.

    6. SOLO COMES CUANDO ESTÁS MUY HAMBRIENTO

    ¿Desayunas hacia las siete de la mañana o te saltas el desayuno? En cualquiera de los dos casos, lo más probable es que a medida que se acerque la hora de comer tengas la sensación de estar muy hambriento. Si notas que tu estómago ruge con frecuencia, seguramente sientas la tentación de comer lo que sea con tal de calmar el hambre a la hora del almuerzo. Evita caer en ese error y consigue tus objetivos de peso concediéndote algún aperitivo a media mañana. Tómate un yogur natural con bayas frescas o unas rodajas de manzana con crema de almendra, por ejemplo, y mantendrás el hambre a raya.

    Fuente Runtastic

    https://www.runtastic.com