Jueves 21.11.2024
Actualizado hace 10min.
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    Cuidados para evitar un golpe de calor

    Beber abundante agua, usar ropa suelta y permanecer en lugares frescos son algunas de las medidas a realizar para no sufrir una descompensación. Los adultos mayores y los más chicos son los más vulnerables al calor.

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    Debido a las altas temperaturas que se están registrando y que se extenderán toda la semana, el Ministerio de Salud y Deportes brinda recomendaciones a la población para evitar un golpe de calor.

    ¿Cuáles son los síntomas y qué hacer cuando esto ocurre?

    El agotamiento y golpe de calor son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso.

    En estas situaciones, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura. El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más.

    Entre las medidas a tener en cuenta, se aconseja beber abundante agua durante todo el día, evitar el ejercicio físico al aire libre en horas de sol intenso y permanecer en lugares frescos.

    La ingesta calculada de la población sana es entre 2 y 2,5 litros sumando bebidas y alimentos. En la época de altas temperaturas se debe agregar, por pérdidas adicionales por la temperatura ambiental y el ejercicio. La sed no es una alerta eficaz para una hidratación suficiente. La sensación de sed aparece cuando ya se ha perdido el 1 a 2 por ciento del peso en agua.

    Teniendo en cuenta que la mejor fuente de ingesta es el agua potable y pura, su ingesta diaria no debería ser menor a las dos terceras partes de la recomendación diaria de agua, aproximadamente un litro y medio.

    También es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros y protegerse del sol con sombrero o gorra.

    Las personas mayores de 65 años y los niños y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, diabetes y obesidad deberán extremar más los cuidados.

    Recomendaciones para los grupos de riesgo

    Para lactantes y niños pequeños

    Dar el pecho a los lactantes con más frecuencia.
    Hacer que beban agua fresca y segura.
    Trasladarse a lugares frescos y ventilados.
    Ducharse o mojarse el cuerpo con agua fresca.

    Adultos mayores y personas con enfermedades crónicas

    Tomar abundante líquido, en especial agua, al menos 2 litros diarios y con frecuencia, aunque no se sienta sed.
    Evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día.
    Cubrir la cabeza con sombrero o gorra y vestirse con ropa ligera, de colores claros.
    Usar anteojos para protegerse del sol.

    Para los jóvenes y adolescentes

    No consumir bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.
    Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
    Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
    Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.


    Recomendaciones generales

    En caso de tener que salir a la calle, caminar en lo posible por la sombra.
    Darse un baño diario, preferentemente en forma de ducha o bien refrescarse con paños húmedos.
    Es importante una buena nutrición: aumentar el consumo de frutas y verduras frescas.
    Evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes.
    Dentro de la casa, quedarse en la sala más fresca.
    En caso de no sentirse bien por el calor, pedir ayuda. Y si además aparecen síntomas como dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, vómitos o mareos, consultar con urgencia al médico.
    En caso de vivir solo, tratar de mantenerse en contacto con alguien cercano.
    Agotamiento por calor y golpe de calor en niños/as y jóvenes

     

    ¿Cuáles son los síntomas?

    Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.

    El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor y hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:

    * Sudoración excesiva.

    * En los bebés, puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina).

    * Piel pálida y fresca.

    * Sensación de calor sofocante.

    * Sed intensa y sequedad en la boca

    * Calambres musculares.

    *Agotamiento, cansancio o debilidad.

    *Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos.

    *Dolores de cabeza.

    *Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).

    *Mareos o desmayo.

    Golpe de calor, situación muy grave:

    Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor, medida en la axila.
    Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración).
    Respiración y frecuencia cardíaca acelerada.
    Dolor palpitante de cabeza.
    Alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigo, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
    Convulsiones.


    ¿Cómo actuar si ocurre?

    ¿Qué hacer ante un niño con agotamiento por calor?

    *Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia.

    *Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado.

    *Desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco).

    *Ducharlo o mojar todo el cuerpo con agua fresca.

    *Que esté quieto y descanse.

    *Consultar a su pediatra o a un centro de salud.

    *Darle de beber agua, si está consciente.

     

    Qué no hacer

    No administrar medicamentos antifebriles.
    No friccionar la piel con alcohol, porque causa intoxicación.